Vamos a la orilla a buscar al "Hombre de Río" al que le prohibieron disfrutar del afluente

Despintarse, apartarse del río y alejarse de su medicina ancestral....un etnocidio anunciado Ya no hay Jaibaná (chamán) y sus especialistas. No hay Tonguero (quien adivina la enfermedad a través de plantas sagradas), ni sobandero, aunque si encontramos la partera. En Piedecuesta abajo de Guatiguará en la urbanización Villa Valentina, habitan 60 Embera Dóbida quienes llegaron por desplazamiento forzado procedentes del Alto Baudó, en el Chocó. Ya no se pintan sus cuerpos porque su apariencia en mal vista por algunos habitantes del sector, ni pueden estar desnudos lavando, jugando y preparando alimentos en la quebrada cercana...porque sencillamente eso es mal visto en la comunidad que los rodea y porque el agua de la quebrada no es limpia. Ellos que vivian todos los días de "paseo de olla" en la quebrada y hasta eso se los prohibieron. Embera "hombres de Río" menoscabados en su dignidad. Tuvieron que dejar sus atuendo...