Caminando nos hacemos peregrinos y es en la orilla que encontramos refrigerio para el alma
CAMINANDO NOS HACEMOS PEREGRINOS Y ES EN LA ORILLA QUE ENCONTRAMOS REFRIGERIO PARA EL ALMA
Cuantos de nosotros no hemos ido a una caminata….es en el
camino que nos hacemos peregrinos porque buscamos llegar a un lugar Santo, en
nuestro caso a la Jerusalén Celestial.
Hoy dia de Corpus Cristhi sabemos que nuestro alimento por
el Camino es la Eucaristía, ella es el viático por el camino. Si antes el pueblo de Israel tenía el maná
que caía del cielo hoy tenemos el Pan bajado del cielo para alimentarnos, para
nutrirnos, para darnos las fuerzas necesarias para seguir adelante. Por tanto no estamos solos caminamos con
Cristo.
Los que hemos tenido la oportunidad de organizar una
caminata no solo nos fijamos en el Camino, si es destapado, si es un atajo, si
es en subida, si es peligroso, si verdaderamente nos lleva a algún lado, en
fin. Pero lo interesante del camino a
veces está en la orilla.
Como pertenezco a una organización que se llama Campaña
Colombiana contra Minas hace 20 años…les enseñamos a las comunidades que
debemos tomar el Camino Seguro. Que no
podemos salirnos del camino. Que no
podemos tomar atajos…todos estos mensaje son de prevención y la gente acata
esos mensajes.
Si vamos por el camino y no contemplamos el paisaje
realmente nos hemos perdido la caminata.
Es en la orilla donde Jesús hizo los milagros, se detenía
por el llamado de la gente y les atendía.
Hacemos paradas en la vida …nos detenemos y buscamos sombrío sentados en
alguna piedra al lado del camino. O nos
refrescamos en algún arrollo o fuente a la orilla del camino. Caminamos descalzos sin zapatos cuando la
quebrada atraviesa el camino. Bebemos el
agua de manantial o llenamos nuestras cantimploras.
Hay quienes aprovechan el camino para llevar recuerdos, una
piedra, una planta para llevar al jardín o recoger una flor para secarla en
algún libro.
Alguna vez de camino presuroso encontré una planta…una
suculenta a la orilla del andén…y salí a su rescate, la levanté, pedí una bolsa
para llevarla y de regreso a casa la sembré en una maceta. Hoy crece con todos los cuidados y tiene más
hijos…
Cuantos de nosotros tenemos dentro de nuestro caminar
especial predilección por acercarnos a la orilla. Alguna vez en semana santa en una salida scout
caminábamos de regreso un viernes santo…no pasaba ningún vehículo hacia
Bucaramanga de regreso de Santa Barbara a Curos y me quedé con dos niños que no
pudieron tomar transporte.. la noche llegó y la luz de las linternas no
alumbraban. Nos acercamos a una casa de
bahareque a la orilla del camino, tenía una luz tenue. Una familia humilde nos recibió a los dos
chicos y a mi. Nos brindaron colada al
pie de la estufa en el piso de leña. Una
colada ahumada que nos reconfortó. Luego
la familia al ver que yo venía con dos niños decidió darnos la cama principal
para pasar la noche. Tal gesto de solidaridad no lo podíamos creer. Nos acomodamos y quedamos rendidos. Al amanecer me di cuenta que ellos habían dormido
en otra cama sin colchón y solo con unos cartones. Que dolor!
Se incomodaron por brindarnos lo mejor que tenían su cama. Prestos dimos las gracias a la familia y
emprendimos nuestro camino hacia Bucaramanga.
En la orilla suceden cosas muy interesantes…a veces podemos
rescatar a alguien pero la verdad somos nosotros los rescatados. Esas paradas que hacemos en el camino nos
reconfortan, nos enseñan, nos hacen crecer pues fueron solidarios con
nosotros. Y nosotros de ciudad no somos
solidarios con el caminante. El que toca
a nuestra puerta es un extraño que no
merece nuestra atención pues representa un peligro latente y por ello nos
cerramos a brindar nuestra ayuda.
Y que paso con la planta que lleve a casa?
Esa planta que pertenece a las suculentas es un Kalanchoe
para quienes sufren de Cáncer, pero es un híbrido…la naturaleza tiene ejemplos
como la mula, como el limón mandarino, el mismo café. En fin he acogido un hibrido en mi
hogar. Es un cruce de dos plantas de
Madagascar que se han extendido en todo el mundo. Es una planta invasora. En España se encuentra en un catálogo de
Plantas Invasoras. Este es le kalanchoe hougtonii
Cuando revisaba el mapa en donde se encontraba esta planta….realmente
es alarmante es una de las plantas con mayor capacidad de llegar a muchos lugares
del planeta. Y es una planta predilecta
para el tema del cáncer, problemas del sistema digestivo, antiséptica, sirve
para las encías y boca, procesos antiinflamatoria y regenerativos.
Y volviendo al tema del camino y las orillas. El peregrino no solo se encuentra en el
camino con el migrante en su gran mayoría necesitado. Es necesario que el migrante también con nuestra
ayuda sea también un peregrino. Si lo vemos como prójimo tal vez lo
rescatemos de caminar solo por huir de su país, de la guerra y del hambre.
Hoy tal vez como peregrinos debemos pensar siempre en el
migrante, el que viene por el camino mirando que encuentra por el camino como nosotros. Tal vez el camino es el de Emaús…solo nos reconocerán
cuando fraccionamos el Pan…cuando partimos lo que tenemos y lo compartimos con
el que está a nuestro lado y necesita.
A veces pienso que no podemos seguir caminando sino vemos el
horizonte pero también la orilla. El
peregrino siempre está preparado para llegar a la orilla del camino y hacerse
pan con el que lo necesita. Reitero lo
que alguna vez dije…el Camino es muy importante….pero también lo es la orilla
del camino donde hacemos las paradas necesarias para encontrar un refrigerio
para el alma.
La iglesia debe replantearse y salir a las orillas…debe
tener un plan para rescatar en las orillas.
Jesús también fue un hibrido…humano y divino a la vez. Su mensaje se extiende por el mundo y nos
cuesta entender a un mundo hibrido, a una naturaleza hibrida. Al migrante, al hermano lo despreciamos, lo
sentimos invasor, no le vemos su valor como ser humano que sufre. Tal vez no hemos entendido el Mensaje de
Cristo y sus enseñanzas y el camino que tomamos sea el equivocado…tal vez si
llegamos a la orilla podremos orientar nuestro verdadero camino.
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