El ají picante pa gozar
Cuando no se escribe en este blog es porque el Espíritu del Señor está actuando y es en el silencio donde Dios Habla y me lleva a través de las mociones a reflexionar sobre una palabra especialmente. En esta oportunidad todo gira sobre la Reparación. A veces me siento presionado a escribir pero me doy cuenta que el mensaje aún no está listo. Si Él no está listo yo tampoco!
Cristo se entregó por la humanidad sobre dos maderos. Pero vivió la tortura de ser humillado, siendo escupido, con la corona de espinas, flagelado, el cargar los maderos y al ser clavado en los maderos en forma de cruz. Las heridas de Cristo permitieron la Reparación, la Redención del Mundo Entero. Fue un Sacrificio Perfecto decimos en la consagración los sacerdotes. Recordemos las palabras de Cristo cuando echaron a suerte sus ropas "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen" Lc. 23,34. Antes de continuar es el Espíritu de Dios quien abrirá tu entendimiento para comprender este mensaje que servirá para tu vida de crecimiento espiritual.
La naturaleza juega un papel muy importante en el proceso de reparación. Los maderos, el látigo o cuero, las espinas de la corona, los clavos.
La ira del pecado tiene que ver con la consecuencia del pecado que hemos generado. La ira divina es la ausencia del Dios que recae sobre nosotros. Cuando uno elige el pecado es como si sintiéramos la "ira divina".
Que es una alma generosa? es alguien que impulsada por el amor de Dios recibe aquello que deben recibir los pecadores. Se mete en medio del pecador y de la justicia e ira divina.. y es allí donde la misericordia de Dios se derrama sobre las almas de los pecadores.
Recuerdo que cuando me iban a castigar con la correa por alguna travesura la cual no recuerdo, alguna vez mi hermano pequeño me sorprendió a mi y a mi madre con la expresión. "pégueme a mí...a mis hermanitos nooo" Se metió en medio del Castigo para demostrar su amor por nosotros. Nunca se lo he dicho...eso no tiene precio. Tal vez cuando lea este blog lo sabrá. Ese acto de amor de mi hermano hizo que el castigo se detuviera.
Pequeñas acciones pueden reparar el desamor. La Reconciliación es fruto de la Reparación. La Sagrada Comunión es fruto de la Reparación para nuestras vidas.
No es nada fácil para nosotros como cristianos aquello que nos cause tanto dolor ofrecerlo por la salvación de las almas. Una madre ofrece ese dolor en el parto por la felicidad de una familia y es el nacimiento de su hijo. Ese dolor termina siendo pasajero para dar comienzo a una alegría, a un gozo familiar que se extiende a parientes cercanos y a los amigos.
María Santísima tuvo que hacer renuncias y experimentar dolor para llegar a dar el Sí. El misterio de la Encarnación lleva por sí la renuncia. Es un Sí trabajado desde la Renuncia para recibir en estado de gracia al Gran Reparador.
En estos dias que visitamos ancianatos y realizamos acciones benéficas. Me preguntaba que cosas debemos hacer en nuestras vejez...pues nuestras manos torcidas duelen...el abandono de nuestros hijos duele...el compartir pieza con otros desconocidos duele...el que no podamos valernos por nosotros mismos duele. Y encontré la respuesta correcta REPARAR. Tal vez ahora siendo jóvenes no encontremos sentido pero cuando el dolor es el común denominador eso nos pone a pensar en que ese dolor debe tener sentido y una manera es ofrecerlo por la conversión de los pecadores.
En mi devocionario a diario reflexiono sobre la Divina Misericordia y encontré en Sor Faustina en su diario N.927 este tema de la reparación.
"Hoy ofrezco todo por los pecadores ...mis sacrificios por la reparación" ... "muchas almas volvieron al Señor...mientras yo agonizaba bajo el peso de la justicia de Dios...sentí ser el blanco de la ira del altisimo, por la noche mi sufrimiento alcanzo un estado de abandono interior tan grande, que los gemidos salían de mi pecho sin quererlo. me encerré con llave en mi habitación aislada y comence la adoración o sea la hora santa. El abandono interior y experimentar la justicia de Dios era mi petición, mientras que el gemido y el dolor que salian de mi alma ocupaban el Dulce coloquio con el Señor".
Intercambio gozoso de accion de gracias en donde recibe la comunión. Santa que no vive para ella sino para la reparación y la conversión de los pecadores que los lleve a la salvación eterna.
La mision en esta tierra es ser Cristo y por tanto llevar el amor a los más necesitados para reparar...la misericordia de Dios por los pecados de la humanidad.
Hay una canción que dice el aji picante pa gozar. Tal vez esa canción del folclor colombiano nos ponga a bailar. "Te pica rico" es una de las frases. Con la Pandemia vimos que la cosecha de ají se perdía y tomamos la iniciativa de ayudarle a nuestro vecino comprándole una arroba de ají para procesarlo y venderlo. Ante la preocupación de que su cosecha nadie se la compraba y se estaba perdiendo el ají.
Recuerdo que el se sorprendió cuando le hicimos el pedido. Con esa arroba hicimos plaguicidas ecológicos y pasta de ají con mermelada de frutas...un producto que encantó a nuestros visitantes fue el aji con mora, aji con uchuva, ají con mango. La gente caminaba y nos llevaba el frasquito de ají.
Pero en este proceso de preparación y siendo algo nuevo en el tema del aji, utilicé guantes para quitarle la semilla, sin embargo el aji se impregnó en mis manos pues los guantes se rompieron. Ustedes no se imaginan el ardor tan grande que sentía, la quemadura con ají es algo indescriptible. Al principio pensé soportar ese dolor. Parecía que me estuvieran desollando vivo. Me cuestionaba si siendo generoso con el campesino por qué tenia que soportar este dolor. Fue una noche completa en vela. En un platón metía las manos y colocaba hielo...eso aliviaba, pero cuando sacaba las manos parecía que se encendían en fuego. Como ser humano saca uno las palabras que no se atreve uno a pronunciar por respeto a los demás. Pero el dolor permanecía y aumentaba. Esa noche ensaye la sabila, el llantén, ensaye el hielo y el agua. Conforme avanzaba la noche se convirtió en algo tormentoso para quienes estaban conmigo pues veían que nada calmaba ese dolor y ellos se angustiaban. Era para gritar y dar alaridos. Al final vencido de no encontrar nada que me ayudara a mejorar mi situación, me arrodille y le ofrecí ese dolor a Dios que sentía por todos mis pecados y los pecados de mi familia. Y aunque el dolor no se fue...por los menos fue con un sentido y eso me tranquilizaba. Es gracias al ají que aprendí que era eso de Reparar. Tanto dolor y sufrimiento tienen que tener un sentido, una dirección y es el de reparar. El sueño me venció y termine durmiendo en la esquina de la cama bocabajo con las manos dentro del platón lleno de agua.
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