Y DESPUÉS DEL RAYO LA CHOIBÁ VENCIÓ LA MUERTE!
¿Cómo valernos de un
medio hostil para hacernos más fuertes?
¿Y si del peligro
sacamos provecho?
No todos estamos preparados o realmente adaptados para
adecuarnos un medio hostil para sacar provecho.
Veamos un ejemplo de la naturaleza.
En panamá una ecóloga forestal, Eva Gora evaluó 93 árboles impactados por los rayo, el 64% de
los arboles murieron en un término de dos años por las heridas sufridas,
mientras que nueve almendros o Choibás - Dipteryx
oleifera se
recuperaba más fácilmente de los rayos.
“Cada
vez que un Choibá es alcanzado por un rayo, elimina en promedio 9,2 árboles
competidores cercanos y reduce en un 78 % las lianas o enredaderas parásitas
que infestan su copa. Esta "limpieza eléctrica" les proporciona más
acceso a la luz y los nutrientes.
La ventaja es tan significativa que, según los cálculos de
los científicos, ser alcanzado por un rayo multiplica por 14 la capacidad de
estos árboles para producir descendencia. De hecho, el equipo descubrió que los
árboles que viven cerca de un Choibá tienen un 48 % más de probabilidades de
morir que otros árboles del bosque, presumiblemente debido a los rayos”.
A nivel espiritual a veces pedimos paciencia para soportar
las dificultades de la vida y Dios nos envía pruebas. Y es que con las
pruebas solamente nos damos cuenta que se fortalece nuestra Paciencia. Santiago 1:3-4 nos anima a saber que las pruebas son Su manera de
perfeccionar nuestra paciencia. Nuestra paciencia se desarrolla y fortalece más.
La Choibá para que los rayos no le
hagan tanto daño y puedan recuperarse su leño es muy húmedo y son
extremadamente conductores de electricidad y por eso sacan provecho de cada
descarga eléctrica. Los seres humanos no
pueden estar sometidos a descargas eléctricas pues pueden generar daños neurológicos,
lesiones renales, lesiones pulmonares, y vasculares y ortopédicas. Una descarga puede afectar al ser humano causándole
la muerte. Realmente no estamos diseñados para recibir un rayo.
Entre el 2008 y 2018 durante una década
atendimos en una granja victimas de minas antipersonal en Girón-Santander. Alrededor de 300 victimas. Tal vez nos convertimos en un pararrayos de
tanto dolor y sufrimiento. Nuestra
Granja llamada “Maranatha” que significa “Ven Señor, Jesús” fue un Belén, un
lugar para nacer y rehacer los proyectos de vida de tantas personas afectadas
por el flagelo de las minas antipersona y del corazón de piedra de los grupos
armados que se convirtieron en indolentes a tanto sufrimiento. Tantas historias de dolor tuvieron que
permearme. Varias veces me pregunto ¿Para
quién era la granja de victimas de minas? Y la respuesta fue para mí…para ser
mejor ser humano y cristiano, para prepararme para pruebas mucho más
grandes. Y al finalizar el proyecto le
dije: “Señor, un proyecto como este me sobrepasa, me comprometo a atender una o
dos víctimas…con eso es más que suficiente”
Y la última victima de minas llegó dos meses antes del cierre. Su caso me dolió tanto que dure 7 años apoyándola. Una situación que sino hubiera tenido la
gracia de atender a las 300 anteriores, no hubiera sido capaz. Dios me lleno de
fortaleza y Paciencia. Su caso era tan complejo que tenía todas, TODAS las
afectaciones de una víctima en este país, pasando por secuestro, extorsión,
asesinato a familiares, mina antipersona, vejaciones, en fin…ningún ser humano
debería haber vivido esta violaciones a sus derechos humanos y estaría vivo
para contarlo. Esta situación me llevo a descubrir otra dimensión del Dar y fue
como lo vivió en carne propia Santa Teresa de Calcuta. DAR HASTA QUE DUELA. Y en
medio de tanto dolor que traspasaba el alma se logró transformar sus
sentimientos de venganza perdonando a quienes tanto dolor le causaron a él y sus familiares. Realmente solo fui un instrumento de Dios en
esa tarea, su siervo inútil de ese Dios que también se duele y que no abandona
a sus hijos.
No todos estamos preparados para
asumir las misiones más difíciles de Dios, sin embargo el prepara a sus
guerreros para que puedan asumirla y tengan la Paciencia y la Fortaleza para
sobrellevarla. Realmente no se ¿cuál será la próxima misión? y ¿cuáles serán
las pruebas que tendre que vivir?. Realmente
solo hay un Plan…y es cumplir la voluntad de Dios, no hay plan B.
Hoy que vivimos el gozo de la pascua
comparo la pasión como si fuese esa “limpieza
eléctrica” de la Choibá, un nacer de nuevo, una nueva oportunidad para crecer y
perdurar como especie. De sacudirse de
tanto parásito (pecado), de tomar distancia de otras especies para ser fecundo
y multiplicarse como especie. Y después del
rayo la Choibá venció la muerte. Y vió Dios que era bueno…
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